[El MErcurio] Yate construido en Chiloé gana premio internacional de innovación y tecnología marítima

[El MErcurio] Yate construido en Chiloé gana premio internacional de innovación y tecnología marítima

La embarcación sostenible, que cuenta con paneles solares para ahorrar energía y volverla más eficiente , entre otras características amigables con el planeta, fue reconocida por su carácter innovador y su respeto a los ecosistemas. Constanza Menares

El Explorer Awards fue entregado en Mónaco:

“Cachalote” es un yate innovador: fue diseñado con un enfoque en la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.

Propiedad de la familia Israel-Cortés Solari y construido íntegramente en la isla de Chiloé por el astillero NavikChile, esta embarcación es más amigable con el planeta en comparación a otras naves similares gracias a innovaciones en tres puntos principales.

“El primero tiene que ver con la combinación de motores, velas y hélices de paso variable, lo cual reduce significativamente el consumo de combustible del yate.

También gracias a la incorporación de paneles solares flexibles en gran parte de la cubierta superior; esta gran superficie de paneles solares hace que el consumo energético del barco sea enormemente más eficiente. Y, por último, la aislación: se incorporó tecnología en todo el casco por dentro para reducir al máximo los ruidos y vibraciones que se producen desde el yate hacia el agua”, cuenta Natalia Assler, diseñadora industrial y socia de NavikChile.

Asimismo, agrega, Cachalote cuenta con sensores para evitar posibles impactos con cetáceos y otra fauna marina. Este tema es particularmente importante para Meri, una de las fundaciones de Filantropía Cortés Solari, ya que durante 12 años se han dedicado a investigar los efectos perjudiciales que tiene el tráfico marítimo sobre las
ballenas.

Debido a todas estas características, Cachalote fue galardonado recientemente en Europa, en el marco de la Monaco Ocean Week, con el premio Explorer Awards, certificación otorgada en la categoría innovación y tecnología marítima, además de la certificación internacional Sea Index CO.

Desde 2018, este certamen, organizado por el Príncipe Alberto II, reconoce a los propietarios de yates que destacan por su compromiso con la protección de los océanos y su biodiversidad, ya sea por el diseño o la manera en que lo utilizan.

Capacidad tecnológica

“Es un orgullo que un esfuerzo chileno sea reconocido por su carácter innovador, tecnológico y por su compromiso ambiental. Esto permite mostrar al mundo la capacidad industrial de nuestras regiones y del país”, comenta Francisca Cortés Solari, conservacionista y directora de Filantropía Cortés Solari, quien ideó el barco junto a los expertos de NavikChile.

La empresaria añade que este proyecto “demuestra que es posible avanzar hacia la construcción de embarcaciones sostenibles que permitan enfrentar decididamente la problemática del tráfico marino y su impacto sobre la biodiversidad. Como familia empresaria y conservacionista buscamos levantar un proyecto tecnológico que permitiera un abordaje integral de la sostenibilidad. Esto requirió no solo traer muchísima capacidad tecnológica a Chile, sino que formar a expertos locales en la materia”.

En esta línea, Assler explica que se incorporó tecnología sustentable de los Países Bajos y norte de Europa, a su vez que se trabajó con un equipo de más de 30 especialistas chilenos de distintas disciplinas. Vicente Zegers, socio de NavikChile, puntualiza que llevan 20 años en el rubro, “buscando aportar al desarrollo del oficio local incorporando tecnología. En esta embarcación estudiamos los golfos, corrientes, oleajes y otras características particulares de los mares de la Patagonia, para crear un yate adecuado para ese medio”.

Hasta la fecha, el barco ha navegado en la Isla de Chiloé, el golfo de Corcovado y la Laguna San Rafael, entre otros lugares de la Patagonia.

La iniciativa fue pensada para ser replicable desde su inicio, por lo que en el futuro se podrían realizar “crías” de Cachalote igualmente sostenibles.

Una de sus metas es ayudar a los países en desarrollo a fortalecer su capacidad científica y tecnológica para avanzar hacia modalidades de consumo y producción más sostenibles.

Fuente: El Mercurio